lunes, 15 de marzo de 2010

El mito que los filósofos no cogen

Posted on 2:07 by Jorge

Tripa apenas si puede decirse que sea un ser viviente e intenta seguir tomando, el cuestionamiento que cualquiera con dos dedos de frente haría en estos momentos seguramente tendría que ver sobre la conveniencia o no de subirnos a un auto manejado por un tipo al que sólo mantiene en pie por cierta emanación de su inconciente que le ocasiona una pulsión por beber hasta que su hígado reviente, sin embargo, las únicas palabras que surgen provienen de la boca de su novia. “Tripa… Dejá de escabiar que después te la tengo que chupar dos horas para que se te pare”. Tincho me mira, miro a Tincho y decidimos alejarnos porque ese comentario fue un poco mucho hasta para nosotros, incluso en el estado de descerebramiento en que nos encontramos, empero, ese breve rapto de lucidez no nos impide cruzar el Pasaje Zabala hasta el Valiant y acomodarnos en el asiento trasero ya que el Chapa hace rato que se encuentra desmayado en el del acompañante, mientras intentamos seguir el ejemplo del Chapa escuchamos un inconfundible “uhhh…. loco” que suele preceder a Ricki.

- ¿Se van…? Vamo’ al Barril…

¿Por qué? ¿Por qué? ¿No sabe que en esta disminución de las funciones cerebrales cualquier impulso puede ser obedecido desprendiéndose de toda aptitud crítica? Trabajosamente despertamos al Chapa y rumbeamos hacia el Barril mientras en la lejanía vemos al Tripa escuchando las increpaciones de su novia sobre el tiempo que debe o no debe chuparle la pija para obtener una erección de esa entidad que en estos momentos califica en el ranking de la subhumanidad. A Tincho le pegó el faso por el lado virulento y cuenta a los gritos la frase que recientemente descerrajó la novia del Tripa, si no distingo mal los ademanes y las inflexiones de su voz, ya que estoy total y absolutamente invalidado para seguir el hilo de una conversación por más de cinco milésimas de segundos, pareciera que se siente ofendido y cierra su alocución con algo así como “yo le partiría la boca si me dice algo así”. Debiera recordar que fumar me hace mal y no decir nada, seguir el ejemplo del Chapa que se tambalea hacia el Bajo o de Ricki que sólo responde “uhhh…. loco…. vamo’ al Barril” ante cualquier clase de estímulo externo. Sin embargo, no estoy en estado de recordar.

- Es el mito que los filósofos no cogen…
- Uhhh… Loco… Vamo´ al Barril – responde ya sabemos quien mientras el Chapa sólo atina a un gesto y un sonido gutural que pareciera significar que esta conversación le importa aproximadamente un huevo.
- Claro, blondo, lo que pasa que la sociedad es muy pacata… Hablar de sexo esta mal, la sexualidad es negada en aras de… ¿La seriedad? Digamos la seriedad, entonces, la gente bien, decente, no coge, no habla de sexo, no nada… ¿Entendés? Es el mito que los filósofos no cogen…
- ¿Y el Tripa es un filósofo?
- No… Pero yo sí y… Tengo hinchados los huevos que a las minas les quepa tanto la mitología.

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