viernes, 21 de febrero de 2014

Un "sería" (La 6ª)

Posted on 5:52 by Jorge



Prendo un cigarrillo, ella, años atrás lo había dejado pero ahora como antaño extiende hacia el vacío sus dedos índice y anular, vuelvo a formular la misma frase repetida.

- ¿No es más fácil pedirme un cigarrillo?

Se sonríe mientras busco el atado y el encendedor. Hecho una bocanada hacia la nada, no sé si da para abrazarla o qué, recuerdo que siempre me fue incómodo dormir con otra persona y el único gesto a que puedo atinar es rascar mi barbilla. Miro el techo, noto que bien le vendría una mano de pintura mientras me sorprende esta sensación de sencillamente nada.

- ¿Por qué…? Nosotros… No, o sea… Nosotros dos… ¿Por qué nunca…?

No sé en que estaría pensando, pero presumo que divagaría en un vacío existencial extrañamente coincidente con el mío. Tarda unos segundos en esbozar algo parecido a una respuesta ante una serie de palabras que resultaba algo parecido a una pregunta.

- ¿Cogimos?

- No… Coger, cogimos… ¿No te acordás?

Resulta interminable cada instante en que entrecierra los ojos buscando indagar en un recóndito espacio de su memoria, no es agradable descubrirse olvidable.

- Sí, sí… – dice mientras muevo su cabeza de arriba hacia abajo con cierta expresión que la boca abierta da en su rostro, quizás como si fuese haciendo imágenes mentales de algo que en su momento no consideró digno de estar en la primera línea de sus recuerdos – …Ahora que lo decís, tenés razón… Cogimos… Fue antes de Manoel

- No, estabas con Manoel… Un par de días antes que te casaras con Manoel, exacto el día anterior que dejé a Clara…

- Tenés razón… Sí, tenés razón

Repite ese mismo movimiento de cabeza y expresión, ambos, comienzan a irritarme y sólo atino a apagar el cigarrillo, a medias, como siempre.

- ¿Estás cortado?

Dudo entre contestar o no, quizás sólo debería bufar y darme vuelta esgrimiendo un escueto “no”, un “no” tan escueto que sirva para decir que puede quedarse a pasar la noche si lo desea, pero que apenas sea más sencillo conseguir un taxi estaría bueno que se vaya. Sin embargo, es la orejudita y la orejudita es la orejudita.

- Y… Cómo que no está bueno que te chanten así que sos totalmente olvidable… Cómo que a mí me pego un poquito más la cosa.

Vuelve a sonreírse, me dan ganas de putearla hasta en idiomas que aún no se han inventado, sin embargo, noto que se sonríe y me calienta, bah… No es que me calienta, me puede, elementalmente, me emboba.

Gesticula algo, nuevamente ese gesto con la boca abierta que no sé si me da bronca o me provocan unas ganas irrefrenables de pegarle una bruta cogida contra la pared, me detiene pensar que es al pedo pegarle una cogida si total se olvidará de ella en un par de minutos.

- ¿Al otro día? ¿Te separaste al otro día…? ¿No habrá sido por…?

La miro fijo, pongo ese gesto de “sos idiota o te hacés” que tan bien me sale.

- Que garrón… ¿No?

Ahora sí, bufar y darse vuelta, encender otro cigarrillo y que… Pero, no, es la orejudita y la orejudita es la orejudita, siempre me da para algo más.

- No. No fue por eso.

- ¿Qué?

- Que no la dejé a Clara por eso, en realidad, no tenés tanta importancia – digo extendiendo artificialmente la primera “a” de “tanta”

- Ah…

- Venían las cosas para el culo, la mina era linda, piola… Qué se yo, asumo que me había dicho que alguna vez tenía que sentar cabeza y en su momento la consideré una buena oportunidad para eso. Nada más… Después… No la quería y… Nada. No me interesaba nada de ella, no me despertaba ningún tipo de sentimiento, estaba. Nada más estaba.

- Yo nada que ver… ¿No?

- Y…  – siempre me pregunté como soy capaz de mover tanto las manos en el aire cuando me encuentro ante la situación de contestar algo que no quisiera contestar – Ni. La verdad que ni. Sí, qué se yo… Es como que me cayó la ficha que no era una mina que quería tener al lado mío, que… Eras vos u otra, cualquiera que me hiciese ver la infinita carencia de motivaciones que Clara me resultaba.

- ¡Eso! ¿Sabés? Es por eso.

- ¡¿Qué bosta es por eso?!

- Ay… Qué humor

Nuevo bufido y darse vuelta en la cama. Será la orejudita y la orejudita siempre será la orejudita, pero me las tiene al plato.

- Qué como que no la tenía… Como negación.

Estoy irritado, sé que estoy irritado.

- ¿Negación de qué mierda?

- De que cogimos, como que lo negué… Como que una tenía… Y no fue así.

Si giro otra vez me convierto en calesita.

- O sea que no te cabió ni mierda la cogida.

- Noooo

- ¿Entonces?

- No. Coges bien, para 50, coges muy bien y… Diez años atrás, como que me acuerdo qué… Muy buena cogida, pero…

- ¿Pero qué?

- Qué no me… No me llenó.

Sé que estoy pensando una guarangada, lo sé… Sí que te llené, hija de puta, sí que te llené, la concha de tu madre.

- ¿A vos?

¡No! Tampoco, me acabo de dar cuenta que tampoco.

- No, tampoco… En realidad…

- Ah… Cojo mal – encima la muy forra se ríe.

- Eh…

Extiendo el brazo hacia el frente y giro la muñeca indicando un impiadoso “más o menos”.

- No. Coger, coges bien, está bueno, pero a mí como que… Me copa que me lleven por adelante y vos no… No sos muy avasallante que digamos. Te prendés, la chupás… Bien, pe…– me detengo un segundo – ¿Qué mierda de conversación, no?

- La verdad que sí. Pero ese es el tema…

- ¿Qué tema, Dani?

- Qué por eso nunca tuvimos algo

- No te entiendo una mierda

- Eh… Me gustás, me encanta cruzarme con vos y sentarme a tomar algo, hablar por horas, sos un tipo piola. Es más, como que serías ideal para mí.

- Pará… ¿Hace veinticinco años que opinas eso?

- Sí… Sí.

- Contando que me pasé veinticinco años caliente con vos… ¿No se te ocurrió tirarme una punta?

- Si te tiré…

-Te avance veinte mil veces y nada.

- Una vez me avanzaste, y, me avanzaste…

- Ah… Entonces el Chapa tenía razón, te avance mal… Pe… No, te tiré palazos veinte mil veces, pero vos…

- Soy medio dormida. Yo también te tiré palazos…

- Salgo con la almohada puesta, duermo como los mejores, Dani. Pe… ¿Qué pasó cuando te avance?

- ¿Cuándo cogimos o antes? Serían dos veces… Con esta, tres veces, en veinticinco años me avanzaste tres veces.

- No, la primera.

- Estabas borracho, drogado, me acorralaste contra la barra, me batiste cualquiera, muy forzosamente, no te mandé a la mierda, porque tenía ganas de cogerte, me dijiste que te estabas meando, literalmente, que estabas meando, con esas palabras. Te fuiste y… No volviste más. Arranqué con otro, puteando y, encima, no cogí.

- De eso te acordás, cuando cogimos… No… Ah… ¿Me hubieras dado bola?

- Sí, no soy católica y le estaba pidiendo a la Virgen que por favor se te parara.

- Mierda… Zafaba veinticinco años de cajeteo al pedo. El alcohol me cagó la vida, Dani. Pe… Bue… ¿Qué estabas diciendo?

- No sé…

- Que era como ideal para vos.

- Ah…

- ¿Y…?

- ¿Qué?

- Si podrías completar el razonamiento, colgada y la puta que te parió.

- Ah… Que está bueno el “serías”

- ¿Eh…?

- ¿Qué te pasó con Clara?

- ¿Me casé?

- No… Cuándo la dejaste

- Que me di cuenta que quería otra cosa.

- ¿Cuándo?

Me tomo un segundo, la miro a los ojos como tratando de saber a dónde mierda trata de dirigirse.

- ¿Después de pegarme un polvo con vos?

- Eso…

- No entiendo, te la hago corta… No entiendo – busco acentuar cada sílaba.

- Qué sin embargo no me fuiste a buscar, no… Hiciste nada, no me dijiste que no me casara con Manoel, no… Nada, no hiciste nada.

Tiene razón, la muy hija de puta tiene razón.

- Entonces… Se ve que no querías tener algo conmigo, que no te interesó.

Y sigue teniendo razón, la muy hija de puta sigue teniendo razón.

- Tenés razón… Te puedo contestar que… Qué esperaba que vos, que no quise quedar regalado, que me asusté, pero… No – hago una pausa – Sencillamente, no.

- Ves… Un “sería”, todos necesitamos un “sería” para ver si lo que “es” nos conforma o… Tenemos que cambiar.

Me quedo callado, detesto que otra persona tenga razón.

- ¿Quiere decir que de este polvo…? Te vas olvidar de nuevo.

Se ríe.

- Seguro.

 

 

No Response to "Un "sería" (La 6ª)"