miércoles, 1 de diciembre de 2010

Roscas

Posted on 5:13 by Jorge

Gonzalo está diferente, no es algo en especial ni que su conducta anterior fuera muy distinta a la de ahora… Empilcha mejor, no para de atender el celular y pareciera tener un rictus constante de preocupación desde que el Partido cerró con el gobierno, quizás sea eso, pero… Es algo más inaprensible, tal vez un dejo de suficiencia que me irrita aún más que aquel sobreactuado romanticismo guevarista de antes.

- Perdoná, Marcos – se disculpa mientras me hace pasar al salón que da a calle Riobamba – Estamos saturados, nos faltan cuadros ante tantas responsabilidades…
- De eso te quería hablar, Gonza – digo mientras me siento en el mismo lugar que ocupe cuando reventamos a los contreras para cerrar con el gobierno – Estoy medio jodido para seguir haciendo el laburo de la prensa

Hay cierto impacto en su expresión insufriblemente autosuficiente, no exagero al decir que se desmorona sobre la silla más que sentarse.

- Estoy terminando otra novela, las ventas vienen bien… Sinceramente, me veo obligado a dedicarle todo mi tiempo a eso…
- Pero, Marcos – es cortés, pero conociéndole sé que ese tono oculta un inmenso grado de ofuscación – Precisamente es eso lo que necesitamos, cuadros como vos, gente capaz de referenciarse por fuera del microclima de la rosca. Gente con peso propio y que sea cuadro, que entienda la cosa…
- Sí… Pero te olvidas de algo… Yo no tengo ganas de serle útil al Partido

Hace un silencio, vuelve a retroceder contra el respaldar, juguetea con el celular que dejo sobre la larga mesa de reuniones. Caricaturiza una sonrisa socarrona y vuelve a cargar sobre mí…

- ¿Seguís perdiendo el tiempo con los líricos de siempre?
- ¿Perdiendo el tiempo? No… Aprovecho el tiempo libre, es como con el Partido, aprovecho el tiempo libre para ayudar a gente que me cae bien y, en definitiva, no le hace mal a nadie. ¿No? ¿No le hacemos mal a nadie? ¿No? – sé que esa interrogación es una daga directa a su ególatra autosuficiencia – Quizás me sirva para sentirme menos culposo, pero no pierdo el tiempo. Es como jugar al fútbol, Gonza, jugar a que aún me apasiona algo que hace tiempo dejó de emocionarme.

Hunde el mentón contra su pecho, puede intentar simularlo, pero es un hombre frío y calculador, sabe tanto como yo que, ésta, es una discusión inútil.

- Como sea, Gonza… De última, sabemos que si el Partido necesita algo y está a mi alcance, voy a contribuir con eso – asiente con la cabeza – Pero, ya que hablaste de “líricos”… – caricaturiza una nueva sonrisa – Vos y yo sabemos que a estas alturas no podemos seguir jugando al romanticismo guevarista, Gonza. Ni tenemos el tiempo, ni las ganas, ni creo tan siquiera que la convicción…
- La convicción está…

Estará… Estará… Pero su voz dubitativa no suena demasiado convencida.

- Tal vez, pero no es la misma de antes, Gonza, no es la misma… Como sea… Hace tiempo que lo estaba pensando y viendo como viene la cosa me parece que lo mejor es proponerlo. No hay cuadros ni perspectivas de encontrarlos al corto plazo, no nos podemos manejar ya sólo con compromiso e ideales románticos, Gonza, sería… ¿Un lirismo?

Una nueva sonrisa es caricaturizada por la mueca de sus labios

- ¿Y qué propones?
- ¿Una concepción más profesional? ¿Empresarial de la política? El laburo de prensa es publicidad del Partido, ahí me chupa un huevo la coherencia ideológica y el compromiso, me estaré poniendo cínico, en publicidad me importa la eficiencia para vender el producto…

Un guiño.

- Hay muchos profesionales jóvenes que no van a tener grandes dramas con la línea del Partido, que le cuesta encontrar laburo y serían… ¿Sumisos? Tal vez, si terciarizamos un poco ese trabajo, si lo “profesionalizamos” y le damos un aire de cierta “independencia” partidaria, quizás… Tal vez… Tengamos resultados bastante mejores que los que hoy tenemos.
- No me disgusta…
- Lo sé, eso es de las cosas en que siempre estuvimos de acuerdo…

Vuelve a recostarse sobre la silla, juguetea un rato más con el celular.

- ¿Y…? En concreto. ¿Cuál sería tu propuesta?
- Relanzar la prensa, con un perfil de periodismo “independiente” y viable comercialmente, un staff contratado…
- ¿Mercenarios?
- No… Los mercenarios son poco confiables. ¿No leíste Maquiavelo? Empleados, simples empleados…
- ¿Y vos?
- Sigo por unos meses para hacer la transición, ya voy armando un equipito de laburo para la próxima edición, y después se ve… Me dejan de figurón para darle cierta seriedad, te colaboro ocasionalmente, se ve que conviene… Y… Por supuesto… Ad honorem, Gonza.
- ¿Y decís que no sos más lírico?
- No… ¿Lírico? No. Pelotudo es probable…
- Me gusta. Me gusta… Yo se lo planteo a Lito y… Bah… Andá armando el equipo y en la semana que viene nos juntamos, vemos la guita que hay y eso.
- Y… Sabemos que Planificación Federal lo financia… Y… ¿Un poco más? También…

Gonzalo lanza la única sonrisa sincera de toda esta tarde.

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